#GoWokeGoBroke
En la meca del mundo capitalista, los Estados Unidos de América, las nociones: "mercado" y "sociedad" no pueden escindirse. Queda claro que, en el país del norte, el mercado ES la cultura.Y nosotros, argentinos y latinoamericanos, miramos con cierta perplejidad el desarrollo de esa vida cotidiana en marquesinas. Sus expresiones se producen de forma natural a través de los medios, de las marcas, de su comunicación publicitaria, a la vez que sus acciones en la bolsa fluctúan como un reflejo de ese cuerpo hiperkinético.
Este es el caso de la nueva campaña publicitaria de Bud Light, una marca de cerveza en Estados Unidos, en la que aparece una influencer transgénero promocionándola y produce una escalada que ha sido vista como una nueva batalla en la guerra cultural que se vive en Estados Unidos.
#GoWokeGoBroke, algo así como “te vuelves políticamente correcto, te vas a la quiebra”. El hashtag ha acompañado anteriores protestas conservadoras contra Nike, Disney, Oreo, M&M, Jack Daniels, Keurig, Hershey y otras marcas. Ahora vuelve a la carga contra la apuesta en la comunicación de una cerveza light que propone una estrategia de comunicación disruptiva, apelando a la inclusión de minorías. Pero esto es una daga en el corazón del varón americano.
Hay una lógica comercial detrás de la elección: “Esta marca ha estado en declive durante mucho tiempo, y si no atraemos a los jóvenes bebedores no habrá futuro para Bud Light”, argumentó Aliss Heinerscheid, ejecutiva de marketing de la cerveza más conocida en los Estados Unidos. La más consumida, la Budweisser regular, también pertenece a Anheuser-Busch, que además es la cervecera número 1 del mundo con ingresos anuales de USD 52.330 millones.
El boicot a la marca incluyó una serie de represalias virales, desde máquinas aplastando latas de cerveza, memes con burlas de genero y reconocidas figuras disparando con ametralladoras a latas de Bud Light, un arma similar a la que usó el autor de la masacre de un colegio en Nashville.
Las acciones de la compañía cervecera en la bolsa de Nueva York cayeron en el primer momento. El 31 de marzo cotizaban a USD 66,76; a un par de días de la campaña bajaron a USD 66,50 y se mantuvieron en ese nivel hasta el comienzo del escándalo, cuando se hundieron de USD 66,44 a USD 63,38 el 13 de abril. Desde entonces, sin embargo, la tendencia volvió a ser alcista, con un incremento del 1,48% el jueves 14.
La campaña de Bud Light sólo podía despertar controversia en un país que acumula en las legislaturas estatales más de 450 proyectos de ley contra los derechos de la comunidad LGBT+, y que en 14 de sus 50 estados tiene en efecto normas que prohíben el tratamiento de reafirmación de género para menores.
“Teníamos que evolucionar y elevar esta marca increíblemente icónica”, dijo Heinerscheid. “¿Qué significa evolucionar y elevar? Significa inclusión. Significa cambiar el tono”. La cerveza cargaba con una imagen “muy de chico de fraternidad universitaria, de humor fuera de lugar”, agregó, y se propuso un mensaje que “atrajera a las mujeres y a algunos hombres”.
En última instancia, la noticia traída a este blog sobre la campaña publicitaria de Bud Light, que tiene su fuente en el artículo de Infobae (ver al pie), invita a reflexionar sobre el impacto que las decisiones de comunicación tienen para una compañía. Cómo las estrategias pueden hacer que la vida de una marca dé un salto generacional, cómo se expone la identidad marcaria interactuando con con los valores culturales (y forzándolos a veces). El final de la historia queda abierto, aunque el equipo de marketing autor de la campaña pareciera saborear una medida victoria.
https://www.infobae.com/estados-unidos/2023/04/14/un-influencer-trans-en-la-campana-de-bud-light-inicio-otra-batalla-en-la-guerra-cultural-en-estados-unidos/">https://www.infobae.com/estados-unidos/2023/04/14/un-influencer-trans-en-la-campana-de-bud-light-inicio-otra-batalla-en-la-guerra-cultural-en-estados-unidos/
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